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SalDecalle arrancó anoche con dos propuestas inspiradoras, el único sueño que se pierde es el que se abandona

Anoche el Parque de los Reyes de Lo Pagán acogió la primera noche del festival SalDeCalle que desde hace once años apuesta por traer espectáculos a calles, explanadas y plazas de San Pedro del Pinatar.

Así, ante cientos de personas y bajo la luna llena, brillaron las piruetas, con y sin cama elástica, malabares con mazas y bolas rítmicas, proezas y torpezas de White Botton,  un guiño al ‘Black Bottom’, baile festivo y jazzístico de origen afroamericano que se extendió en EEUU a principios del siglo XX. Ramiro Vergaz, artista de nivel internacional, que desde 1995 ha actuado en más de veinte países, recibiendo reconocimiento a su trabajo con premios nacionales e internacionales supo, con elegancia y extravagancia, meterse en el bolsillo a pequeños y mayores, todo por un sueño!.

El segundo espectáculo “Chicharrón”  último eslabón de una dinastía flamenca, de la compañía andaluza Sin Ojana (sin mentiras) llegó anoche a Lo Pagán con un carromato donde guardaba la peña flamenca familiar, en la que fusionó los ritmos y compases del Flamenco con los malabares. Lo de Chicarrón, lo de Germán López, malabarista andaluz que fusiona Circo y Flamenco en sus diversas vertientes, desde la investigación del malabar de rebote y el compás, hasta el cante flamenco y el equilibrio, fue un cante a la libertad, un homenaje al flamenco, a la mujer y a los devenires de la vida. Un mestizaje de artes en el que entre el humor y el drama en busca del duende.

Hoy jueves, salDecalle se traslada a la explanada frente al museo Barón de Benifayó donde a las 22:00 horas la compañía francesa Collectif Primavez, pone en escena un espectáculo de circo-danza, con un lenguaje vibrante y removedor y una hora después en la Plaza de la Constitución podremos disfrutar de DESproVISTO, el tercer trabajo de la compañía murciana UpArte, alto nivel técnico acrobático y una búsqueda de equilibro entre el riesgo, el ritmo, lo estético y el humor.


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