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XXIII Festival de Flamenco de San Pedro del Pinatar, presente y futuro del cante, del toque y del baile

El XXIII Festival de Flamenco de San Pedro del Pinatar, homenaje a Camarón de la Isla, se celebró en el parque de La Aduana con cuatro artistas de gran talla, el Cabrero”, Lole Montolla, “El Potito” y Alba Heredia al baile

La vigésima tercera edición del Festival Flamenco de San Pedro del Pinatar, en memoria de José Monge “Camarón de la Isla”, se celebró anoche, 14 de julio, en el Parque de La Aduana que una vez más, registró lleno hasta la bandera.

Este año, el cartel del festival ha estado integrado por artistas consagrados y nuevos valores del cante, del toque y del baile, que se han dado la mano para completar una noche redonda de arte y “sentío”.

Lole Montoya, conocida por el dúo Lole y Manuel, abrió la noche y arrebató el aforo del Parque de la Aduana con su voz de perfectos matices flamencos y la hondura de su cante, con poesía por fandangos y bulerías. A la guitarra, Manuel de la Luz figura en auge que refrescó el ambiente con su brisa flamenca.

En el baile Alba Heredia, ganadora del Premio Desplante en el Festival del Cante de las Minas de la Unión, perteneciente a la estirpe de los Maya, arrancó la ovación del público con la fuerza, energía y garra de sus bailes, demostrando que es una mujer de raza.

Tras el descanso, llegó el turno de José Domínguez ‘El Cabrero’, cantaor con una personalidad singular, alma flamenca libre, abalado por sus 17 discos de flamenco y dos de tango porteño, puso al público en pie con sus fandangos, seguidillas, “cantes sancochos” y su hondo “quejío”, acompañado por la virtuosa guitarra de Manuel Herrera.

Por último, Antonio Vargas ‘Potito’ se lució bajo la noche pinatarense, con su cante gitano, su potente directo y esa prodigiosa garganta que lo coloca a la cabeza del futuro del flamenco. Pletórico, desbordó en san Pedro del Pinatar los límites del flamenco con ese eco del recuerdo de Camarón que resuena en su garganta.

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