Un total de 34 participantes en los tres grupos del programa ‘100×100 Activación’ del SEF han conseguido cumplir el objetivo de esta iniciativa: lograr un puesto de trabajo antes de cien días.
Se incluyen desempleados de distintos perfiles, desde parados de larga duración a jóvenes con poca experiencia profesional, y cada grupo recibe la orientación individualizada de un ‘coach’
Un total de 34 desempleados de San Pedro del Pinatar, Lorca y Yecla han conseguido ser contratados durante su participación en el programa ‘100×100 Activación’ de la Consejería de Desarrollo Económico, Turismo y Empleo, articulado a través del SEF. Esta iniciativa se ha planteado como un ‘sprint’ de cien días en el que tres ‘coaches’ (uno por grupo) han ayudado a los 75 desempleados participantes a dar el cien por cien de sí mismos para conseguir un puesto de trabajo, siempre desde un trabajo en equipo.
Cada una de las plataformas ha estado integrada por 25 desempleados de distintos perfiles, desde parados de larga duración a jóvenes con poca experiencia profesional y especialmente necesitados de orientación. Todos ellos se encuentran inscritos como demandantes de empleo en las oficinas del SEF, y su participación forma parte de los itinerarios personalizados de inserción diseñados por sus orientadores.
Concretamente, en San Pedro del Pinatar han sido contratados diez de los 25 participantes; en Yecla, otros diez, y en Lorca, un total de catorce, con lo que la cifra final de inserciones es del 45 por ciento. Los grupos se encuentran a falta de tres días para concluir su actividad, que arrancó en diciembre.
El director general del SEF, Alejandro Zamora, visitó hoy junto a la alcaldesa de San Pedro del Pinatar, Visitación Martínez, el grupo de activación de desempleados de este municipio, y destacó que “este programa lleva a cabo una orientación intensiva y personalizada, poniendo mucho énfasis en la motivación, y estas cifras tan positivas de contrataciones nos demuestran que se trata de una medida muy eficaz”.
Redescubrimiento de cualidades
Inicialmente, los ‘coaches’ se centraron en definir los perfiles de los participantes y en hacerles conscientes de sus potencialidades, así como en romper posibles inercias negativas y en prepararles para una inserción laboral.
Las primeras semanas se caracterizaron, además, por un trabajo motivacional específico, seguido por una labor de ‘redescubrimiento’, gracias a la cual los desempleados volvieron a ser plenamente conscientes de sus cualidades y de cómo pueden optimizarlas de cara a la búsqueda de empleo. Se trataba, principalmente, de hacer hincapié en las fortalezas de cada una de estas personas, y de conseguir que las interioricen.
A partir de ahí, y teniendo en cuenta esas cualidades, se comenzó a perfilar el objetivo profesional concreto de los participantes, y posteriormente se intensificó la labor de captación de ofertas de trabajo, visitas a empresas y entregas de currículum.
Alejandro Zamora afirmó que “estas personas pasan a ser buscadores activos de empleo, y lo son incluso después del programa, aunque no consigan una inserción laboral. Y es esa activación la que ofrece muchas posibilidades de que, antes o después, el empleo termine llegando”.
Este programa, dotado con 180.000 euros por la Consejería, nace fruto de una colaboración público-privada con la empresa Iniciativas Locales, en la que el SEF determina los procedimientos de atención y los participantes.