La mitad de los eventos de nidificación esporádica detectados este verano en España han sido localizados en la Región de Murcia, en las playas de Calblanque y La Manga
La Consejería de Turismo, Cultura y Medio Ambiente está organizando diferentes jornadas formativas para policías locales, operarios de mantenimiento y otros colectivos para darles a conocer el protocolo de actuación ante la detección de tortuga boba en las playas de la Región de Murcia. La directora general de Medio Natural, Consuelo Rosauro, participó hoy en un nuevo encuentro organizado en el Centro de Visitantes ‘Las Salinas’ de San Pedro del Pinatar.
La tortuga boba (‘Caretta Caretta’) es una especie amenazada que no anida de forma habitual en el litoral mediterráneo peninsular. Sin embargo, “en los últimos años se ha detectado su presencia en comunidades cercanas y, durante este verano, la mitad de los eventos de nidificación esporádica detectados en España han sido localizados en la Región de Murcia, en concreto en Calblanque y La Manga, lo que nos indica que esta especie está eligiendo nuestra región para reproducirse”, declaró Rosauro.
En el mes de junio ya se organizó la primera jornada técnica, a cargo de expertos de la Estación Biológica de Doñana, para la detección, atención urgente y protección de tortugas marinas y, desde entonces, explicó la directora general, “son varias las actividades formativas, informativas y de concienciación y voluntariado que se han organizado en torno a cómo actuar cuando se avista una tortuga boba”.
La responsable de Medio Natural indicó asimismo que “se trata de una especie amenazada que requiere un especial cuidado, que está aumentando su presencia en la Región y por ello es necesario que todo el mundo, desde los propios agentes medioambientales y los agentes de policía hasta los operarios que cuidan nuestras playas y los ciudadanos en general sepan qué hacer si se encuentran con algún ejemplar”.
Recomendaciones
Medio Natural recomienda a quien se encuentre en una situación así no situarse nunca en el campo de visión de la tortuga y mantener una distancia prudencial de 20 metros con el animal.
Hay que procurar que nadie se acerque y moleste, ya que de lo que se trata es de garantizar las condiciones de tranquilidad durante el periodo de excavación del nido, puesta y tapado de la tortuga, un proceso que suele ser nocturno y puede durar entre 1 y 2 horas.
Si la tortuga está volviendo al agua, tanto si se tiene constancia de que haya realizado un nido como si no, nunca hay que intentar retenerla para que no se altere. En esta ocasión sí se recomienda hacer fotografías (a ser posible de la cabeza por ambos lados y de las aletas delanteras) por si se pudiera identificar al animal o ver si está marcado por chapa.
Tras llamar al 112, se debe esperar a la llegada de los agentes medioambientales, la Policía Local y los profesionales de Medio Natural manteniendo un perímetro de seguridad, evitando molestar a la tortuga, así como borrar o alterar posibles nidos o los rastros que haya dejado.