Cientos de nazarenos, portapasos, cofrades, músicos, manolas y penitentes participaron en la procesión del Viernes Santo, la más multitudinaria de la Semana Santa pinatarense.
La procesión del Santo Entierro partía el viernes, 15 de abril, a las 20:00 horas de la iglesia San Pedro Apóstol, después de tres años sin poder celebrar el acto principal de Semana Santa debido a las inclemencias meteorológicas y la pandemia.
En este cortejo procesional participaron más de una decena de hermandades y cofradías formadas por tronos, cientos de nazarenos, manolas, penitentes, el tercio romano, tercios de cornetas y tambores y bandas de música.
La procesión del Santo Entierro data, de forma organizada, de principios de la década de los 50, pero sus orígenes se remontan a principios del siglo XVIII, lo que explica su arraigada tradición en el municipio.
Esta procesión, donde las marchas procesionales guían a los tercios de nazarenos, destaca por su solemnidad y las diversas manifestaciones de la oración y la fe.
El estandarte del Cabildo Superior de Hermandades y Cofradías abría el cortejo en el que se representan diferentes escenas de la pasión de Jesucristo, seguido por el Santo Grial, la Oración en el Huerto, Jesús de Medinaceli, portado a hombros por mujeres, los apóstoles Santiago y San Pedro y el trono de la Piadosa Verónica.
La procesión se completó con las cofradías de Nuestro Padre Jesús Nazareno, el Santísimo Cristo del Perdón, también portado a hombros, la Virgen de la Piedad, el numeroso tercio romano que escoltaba la Cruz Desnuda, la Virgen de la Soledad y el Santo Sepulcro.
Los tronos de San Juan Evangelista y la Virgen de Los Dolores, una imagen del escultor Sánchez Lozano que procesiona bajo palio, seguidos de los párrocos de la localidad y la comitiva oficial, presidida por el presidente del Cabildo, Mariano Visedo y la alcaldesa, Visitación Martínez, cerraban la procesión junto a la banda Unión Musical.