El coronel del Ejército del Aire, nacido en la localidad y unido a diferentes Hermandades y Cofradías, fue el encargado de pregonar el pasado domingo, 26 de marzo, la Semana Santa 2023
San Pedro del Pinatar, 27 de marzo de 2023
El pregonero de la Semana Santa pinatarense, Pablo Meroño, fue recibido en torno a las 12:15 horas en el Ayuntamiento por las autoridades civiles y representantes de las diferentes Hermandades y Cofradías que conforman el Cabildo Superior de la Semana Santa, escoltado por el Tercio Romano Hermenegildo Fresneda.
Acompañado por el presidente del Cabildo, Mariano Visedo, y la alcaldesa de la localidad, Visitación Martínez, Pablo Meroño, coronel del Ejército del Aire, firmó en el libro de honor y se le impuso el escudo de la Villa.
Posteriormente se trasladaron en comitiva hasta el templo de la Santísima Trinidad, donde pronunció un emotivo pregón, en el que repasó los últimos días de Jesús, el entorno social e histórico en el que se sucedió su vida. “Jesús acepta la estructura social y política, pero no tolera la intromisión de lo humano en lo divino, y eso le costó muerte”, afirmó.
Durante el pregón alabó la catequesis pública que supone la Semana Santa, despertando la emoción de todos aquellos que asisten a las procesiones o participan de ella y recordó los momentos de la vida de Jesucristo que se representan o conmemoran en cada uno de los desfiles pinatarenses.
Un pregón con un importante contenido musical, salpicado por marchas de procesión interpretadas por la Unión Musical de San Pedro, y en el que el pregonero también recordó su vinculación personal con la Semana Santa local, nieto e hijo de activos promotores de diferentes Hermandades y Cofradías, por lo que desde pequeño participa a través de la Hermandad de Jesús Nazareno.
Para concluir el pregón, Pablo Meroño destacó entre las cualidades de la Semana Santa Pinatarense el orden y la sobriedad de los penitentes, la luz que ilumina las bellas imágenes y el aroma de las flores que decoran los tronos.
Además invitó a todo el mundo a vivir la Semana Santa pinatarense como una zona de calma y un periodo de reflexión necesario.